El principio enunciado en esta cita es una máxima fundamental para el verdadero enfoque hacia el cliente. Está detrás de los fundamentos reales del Marketing como filosofía de negocio, como estrategia empresarial, como honesta fórmula de impulsar organizaciones que no olviden su verdadera razón de ser, siempre vinculada a las necesidades y deseos de un colectivo de personas. Es, asimismo, una máxima aplicable tanto al cliente externo como el interno, como no podría ser de otra manera.
El trasfondo de esta frase nos lleva a abogar por un marketing más personalizado, más respetuoso con las personas y con sus necesidades, con su derecho de no invasión. Un marketing en el que la empresa aporte a sus clientes actuales, potenciales, y a su público objetivo ampliado, contenidos útiles y de valor. Y no se trata solo de no molestar, sino de aportar, y hacerlo de forma personalizada… más allá del uso de una buena base de datos.
Y nada de esto tiene verdadero sentido si no somos capaces de desarrollar productos y servicios que, lejos de ser perfectos, aspiren a ser diferentes, pero, sobre todo, que conecten de forma natural con las necesidades de nuestros clientes, aún antes de que sean necesidades conscientes, productos y servicios distintos e innovadores.
Estrategias de Marketing seductoras, capaces de generar experiencias agradables, útiles, inspiradoras y trasformadoras, que impulsen un fuerte orgullo de pertenencia. Y esto, que podría ser aplicable a cualquier empresa u organización, se convierte en un Mantra crucial cuando tus clientes son profesionales y empresas.
¿Os atrevéis a desarrollar los mejores productos para vuestros clientes?
Seth Godin (julio de 1960) es un empresario estadounidense de origen judío, graduado en Informática y Filosofía. Obtuvo su título de Master en Administración de Empresas en Marketing en la Stanford Business School. Está considerado uno de los teóricos del marketing más importantes del siglo XXI.