Esta cita nos recuerda uno de los principales errores que suelen cometer los equipos de personas emprendedoras e intraemprendedoras. Se trata de enamorarse perdidamente de su idea y pensar que dicha idea es el verdadero valor de su proyecto. Nada más lejos de la realidad. De hecho, creemos que dicho proceso de enamoramiento aleja al equipo de la realidad, y, lo que es mucho más importante, puede colocar al proyecto de espaldas a lo que de verdad importa: las necesidades, características y deseos de sus clientes (actuales o potenciales).
En realidad, el camino de los proyectos de emprendimiento y/o de intra-emprendimiento está lleno de curvas, de baches, de avances y retrocesos… que obligan, en multitud de ocasiones, a redefinirlos, suponiendo, necesariamente, importantes ajustes respecto de la idea inicial. Los resultados de las acciones emprendedoras nunca van a cuadrar con los planes y las previsiones.
En Exeo sabemos que el Equipo de Emprededores y/o Intraemprededores debe proyectar sus ilusiones, su fuerza, su tesón, hacia los “paraqués”, las ventajas que su proyecto va a suponer para sus clientes, para el propio equipo y para la sociedad en general, con independencia de la forma concreta que termine teniendo la idea. Porque eso es lo verdaderamente importante, y esa fuerza es la que realmente va a propiciar el “éxito”.
Las personas emprendedoras e intraemprendedoras son personas luchadoras, habituadas a la adversidad y resistentes a la frustración, que han desarrollado por ello una capacidad brutal de resilencia.
¿Sabéis cuáles son vuestros paraqués?
Thomas Alva Edison (Milan, Ohio, 1847 – West Orange, Nueva Jersey, 1931) empresario y prolífico inventor, considerado el inventor más importante de Estados Unidos. Desarrolló muchos dispositivos que han tenido gran influencia en todo el mundo, como el fonógrafo, la cámara de cine o una duradera bombilla incandescente.